El soneto XXVIII y la “Perfeta edad”. Algunas notas sobre el petrarquismo de Garcilaso

Resumen

La crítica literaria no es una ciencia exacta que permita sacar conclusiones incontrovertibles y definitivas sobre los textos en que suele practicarse, pero si se cultiva en colaboración con la historia de la literatura puede obtener resultados mucho más óptimos con un carácter, si no firme, mucho menos provisional. Un buen ejemplo de la disparidad de interpretaciones que llega a suscitar una obra literaria es el soneto XXVIII de Garcilaso, que leído al margen de la tradición en que cabe situarlo puede propiciar los desacuerdos que ha suscitado. El soneto en cuestión el toledano lo dedica a su amigo Juan Boscán para su ponerlo vengado de las críticas que solía dirigirle cuando le dé a conocer la noticia que le ha llevado a componerlo. Si siempre solía afearle que tuviera el corazón demasiado blando para el amor, ahora lleva días censurándose semejante conducta, calificándola de muy poco humana y falta de tacto.