Resumen
Se reúnen y estudian en este trabajo un total de veintinueve composiciones pertenecientes a una rara tendencia prebarroca sobre experimentación formal, consistente en hacer rimar cada verso con un nombre extraído de la onomástica bíblica. tal tendencia, que gozó de cierto éxito durante el siglo XVII, parece hallar sus orígenes en el trovar clus provenzal, aunque habría llegado a las letras castellanas a través de la lírica de raíz petrarquista